Los diputados de la Concertación, pertenecientes a la Comisión de Hacienda de la Cámara, criticaron la tramitación paralela que está llevando el presidente del Senado con el Gobierno, al fijar plazos para despachar la reforma tributaria.

La semana pasada, las directivas de ambas Cámaras del Parlamento acordaron con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fijar como plazo máximo el mes de julio para despachar el proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno.

Más allá del fondo de la discusión, y las acusaciones de la Concertación sobre acentuar las desigualdades sociales, los diputados del conglomerado apuntaron sus dardos esta vez, al presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona, por mantener trámites paralelos con el Ejecutivo, siendo que en una primera instancia, es la Cámara Baja la que debe discutir la iniciativa tributaria.

El diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, llamó a Escalona a no entrometerse en los plazos y formas en que se discutirá la reforma dentro de la Cámara, argumentando que la decisión es soberana de los diputados.

Una opinión que compartió su par del Partido Socialista, Carlos Montes, quien dijo que se debe seguir una sola línea para defender la postura de la Concertación.

Conflicto al interior de la Concertación que se acrecienta, ya que minutos después de las declaraciones de los diputados, en la sede del Congreso en Santiago se volvía a reunir el Ministro de Hacienda con Camilo Escalona, pero esta vez con senadores de la oposición para analizar la reforma tributaria.

Cita en la que estaban invitados senadores y diputados de la oposición, pero donde estos últimos se marginaron de tal encuentro. Tras la reunión, Escalona respondió a las críticas indicando que este es un tema de voluntad política.

El senador de la DC, Eduardo Frei, quien también participó del encuentro con el ministro de Hacienda, señaló que si el Gobierno se cierra a recibir más propuestas, rechazará la iniciativa.

Frente a todo el problema que se ha generado, por las reuniones paralelas, el ministro Larraín dijo que es necesario tener listo el proyecto tributario antes de septiembre, cuando ingrese la iniciativa de presupuesto de la nación.

Para el próximo lunes está fijada una nueva cita entre los senadores de la oposición y el ministro de Hacienda, para que responda a las inquietudes de los parlamentarios.

En tanto, los diputados concertacionistas condicionaron su aprobación a la reforma por una serie de puntos, como la reducción diferenciada del Impuesto de Timbres y Estampillas; que las personas que perciben más de 3 millones de pesos no estén contempladas en la rebaja de impuestos; disminuir el IVA de los alimentos; e integrar al debate los créditos Corfo.