Plantas desaladoras es la solución, a largo plazo, del Ministerio de Obras Públicas para hacer frente a la escasez hídrica que golpea a la Región de Atacama y al río Copiapó, en particular.

En esta línea, el Ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, aseguró que el plan para hacer frente a la escasez hídrica, especialmente en el rio Copiapó, tuvo como primera medida los cortes operacionales y controlados de agua que se realizaron en la zona en 2010.

Ahora, Golborne afirmó que se trabaja en la provisión para asegurar el agua por los próximos 3 años.

El presidente de Fede Fruta, Antonio Walker, valoró la iniciativa de la instalación de una planta desaladora, argumentando que sería de gran ayuda para que la minería se autosustente.

Walker señaló que la idea es que sea sólo la agricultura la que ocupe el agua dulce para sus labores, precisando que el sector requiere del 77% del recurso hídrico.

De igual forma, el Presidente de Fede Fruta sostuvo que la situación no sólo es complicada en la Región de Atacamam sino también en Coquimbo y Valparaíso.

El presidente del Consorcio de Agricultores del Sur, Gastón Caminondo, sostuvo que una planta desaladora es una teconología viable para una solución, aunque llamó a ser cautos.

Caminondo agregó que, si bien la situación en Copiapó es agobiante, en la zona sur los problemas radican en la distribución y llamó a considerar también medidas paliativas para esas localidades.

Medidas de la autoridad que los agricultores las reconocen como paliativas, en un escenario de escasez hídrica que aseguran atraviesa una de sus peores crisis.