Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) evalúa junto al gobierno de Nicaragua mecanismos para mejorar las finanzas y economía del país, así como la importancia de reducir el empleo informal, informó este viernes una fuente del organismo.

“El desempeño de la economía, cómo se puede crecer, aumentar la productividad, la competitividad y cómo disminuir la informalidad en el campo laboral”, han sido analizadas, afirmó el jefe de la delegación, el brasileño Marcello Estevao, al canal 12.

La alta tasa de desempleo es agobiante para Nicaragua, uno de los países más pobres del hemisferio. Datos oficiales indican que el subempleo afecta al 53,7% de la población económicamente activa.

El FMI promueve que el gobierno de Daniel Ortega disminuya los subsidios a la tarifa de energía que reciben los hogares de menor consumo y revisar los sectores productivos que pagan menos de lo debido.

“Es importante que los recursos se sigan utilizando bien, que las personas que necesitan una ayuda para pagar sus cuentas que reciban, y los otros que no necesitan, que no reciban”, instó Estevao.

El asesor económico del gobierno nicaragüense, Bayardo Arce, prometió “hacer una revisión” de las tarifas que paga el sector productivo, pero sin afectar el subsidio a los más pobres, siempre y cuando Venezuela suministre combustible a precios bajos.

La misión del FMI inició el jueves una visita de 10 días a Nicaragua, para evaluar el cumplimiento de la última fase del programa económico suscrito en 2007, y valorar uno nuevo que el gobierno solicitó para el período 2012-2016.

El primer programa facilitó a la administración de Ortega desembolsos por más de 100 millones de dólares y acceso a importantes créditos de la banca mundial, que financiaron buena parte del presupuesto, tras el recorte de la ayuda y el retiro de varios cooperantes en 2009.