Sin conocer aún la demanda que habría presentado la auditora PwC en contra de La Polar, el abogado de la empresa y encargado de demandar a la misma auditora, Davor Harasic, calificó la medida de insólita.

“Parece insostenible que quien no demostró ninguna diligencia para detectar el mayor fraude financiero del que se tenga recuerdo en nuestro país, pretenda sentirse defraudado. Además, enfrentados a la preparación de la acción civil en su contra, anunciada por la propia empresa en junio del año pasado, desde el primer momento ha evitado mostrar sus papeles de trabajo. Luego de entregarlos, forzados por la justicia, quedó en evidencia que no cumplió su labor”, enfatizó Harasic.

“La lectura de las resoluciones de la SVS y la SBIF deja en claro su responsabilidad, por lo que pretender que ella es víctima de una situación generada por su propia conducta sería imaginar que vivimos en un mundo al revés. Importantes empresas han entendido que están en su derecho de exigir de un auditor externo que certifique la calidad y veracidad de la información que entregan al mercado, no que esperen que hagan su trabajo por ellos”, destacó.

En tanto, el presidente de La Polar, César Barros, dijo que “La Polar, así como sus clientes, accionistas, acreedores y trabajadores, es una víctima de la negligencia de esta empresa auditora, no la responsable de que haga mal su trabajo. Así lo entendieron todos aquellos que los han multado o han iniciado acciones legales en su contra”.

“Dudo que esta extraña demanda le permita a PwC recuperar la confianza del mercado, de las AFP´s, de los bancos, de la SVS, de la SBIF y del Ministerio Público. Sus clientes y los reguladores ya han dado un veredicto contundente respecto a su negligente actuación en el caso La Polar”, agregó el presidente de la empresa.

“Por nuestra parte, la nueva administración y el nuevo directorio nos hemos dedicado en cuerpo y alma a hacer de esta nueva La Polar un ejemplo de gobierno corporativo para asegurarnos de contar con controles internos que aseguren probidad y transparencia en el actuar de la compañía. El cargo de Contralor estaba vacante hace años y curiosamente la empresa auditora no se había pronunciado sobre las graves consecuencias que esto podía tener en una empresa del tamaño de La Polar”, enfatizó Barros.