El presidente chino, Hu Jintao, abogó este jueves por un mutuo respeto entre Estados Unidos y China, en la apertura del diálogo estratégico y económico chino-estadounidense ensombrecido por fricciones sobre el delicado caso del disidente Chen Guangcheng.

En la apertura de dos días de discusiones diplomáticas y económicas en Pekín, Hu pidió que las dos primeras potencias económicas mundiales cooperen, y advirtió de que cualquier deterioro de sus relaciones supone riesgos “graves” para el mundo.

El diálogo estratégico y económico -reunión anual que se celebra alternativamente en China y Estados Unidos- sirve tradicionalmente para examinar juntos los grandes temas económicos y de política internacional.

Pero los preparativos fueron perturbados por el refugio que el militante de los derechos cívicos Chen Guangcheng encontró en la Embajada de Estados Unidos. Chen abandonó el miércoles la Embajada al cabo de seis días, después de que China ofreciera “garantías” sobre su seguridad.

Sin mencionar a Chen Guangcheng, Hillary Clinton declaró este jueves en Pekín que todos los gobiernos “deben responder a las aspiraciones de sus ciudadanos a la dignidad y al estado de derecho”.