La ex jueza ecuatoriana Mónica Encalada declaró este miércoles ante la fiscalía que investiga una denuncia del diario El Universo, en la que sostiene que la sentencia en su contra por la demanda por injurias presentada por el presidente Rafael Correa habría sido escrita por un abogado del mandatario.

La ex funcionaria acudió a la fiscalía en el puerto de Guayaquil (suroeste) para presentar su testimonio en la indagación que sigue ese organismo contra el juez Juan Paredes, quien condenó a tres años de cárcel y al pago de 40 millones de dólares a tres directivos y un ex editor de opinión del periódico, según imágenes difundidas por medios locales.

El fallo contra El Universo fue confirmado en última instancia el 16 de febrero pasado, pero once días después el mandatario pidió anularlo. Encalada trabajó en el caso, pero fue reacusada por el matutino a mediados de 2011, y en agosto dejó su cargo como jueza.

Paredes, quien es investigado por presunta falsedad ideológica y prevaricación, defiende la autoría de la sentencia y niega que ésta haya sido elaborada por Gutemberg Vera, apoderado de Correa, como sospecha la defensa del rotativo y Encalada sugirió en un escrito previo entregado a la fiscalía.

El pasado 20 de abril, tras regresar de Colombia donde denunció ser víctima de una persecución, la ex jueza difundió parcialmente un video sobre una conversación con Paredes, que asegura haber grabado en secreto y que, en su criterio, probaría que el abogado de Correa participó en la redacción del dictamen.

“En la grabación, Paredes dice que hizo cambios a la sentencia que le llegó y bajó la indemnización para Correa de 60 millones a 40 millones de dólares”, refirió este miércoles El Universo. El jefe de Estado pidió en principio 80 millones de dólares.

Correa niega haber tenido algo que ver en la elaboración del fallo y ha pedido que la justicia investigue a fondo el caso.

Poco antes de que la suprema Corte Nacional de Justicia ratificara la decisión en última instancia, Encalada viajó a Bogotá, desde donde solicitó medidas de protección a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al asegurar que había recibido amenazas por su actuación en el caso.

Correa presentó la demanda a título personal en marzo de 2011 a raíz de una columna del ex editor Emilio Palacio, en la que lo acusaba de haber ordenado atacar un hospital durante una rebelión policial en septiembre de 2010.