China dio garantías sobre la seguridad de Chen Guangcheng, quien permanecerá en su país y no pidió asilo político a la embajada de Estados Unidos donde se había refugiado, anunció el miércoles un responsable estadounidense tras la llegada a Pekín de la secretaria de Estado Hillary Clinton.

Clinton declaró que Estados Unidos seguiría “comprometido” con el militante de los derechos cívicos Chen Guangcheng “en los días, semanas y años futuros” y sugirió que estarán vigilantes sobre el respeto de las garantías prometidas por China para resolver la crisis.

Hillary Clinton llamó por teléfono al militante chino, quien le dijo: “Me gustaría besarla”, informó también el responsable estadounidense.

“Chen llegó a una serie de acuerdos con el gobierno chino sobre su futuro, entre los cuales la posibilidad de seguir estudios superiores en un lugar seguro”, según un comunicado de la secretaria de Estado.

“Hacer de sus compromisos una realidad es la próxima etapa crucial”, agregó Hillary Clinton.

El anuncio por la agencia oficial China Nueva de que el disidente salió de la embajada de Estados Unidos al cabo de seis días se produjo al mismo tiempo que la llegada de Hillary Clinton a la capital china para el diálogo anual estratégico y económico, el jueves y el viernes.

Las conversaciones sobre la economía y los grandes temas internacionales de este encuentro previsto desde hace tiempo se veían seriamente amenazados por la presencia del disidente chino en los locales de la embajada de Estados Unidos.

Ni Estados Unidos ni China reconocieron oficialmente que Chen Guangcheng se encontraba en la misión diplomática estadounidense, como lo informaron sus amigos chinos.

Pero el miércoles, China se expresó en términos muy duros:

“Hay que destacar que la embajada de Estados Unidos en China empleó medios anormales para introducir al ciudadano chino Chen Guangcheng en la embajada. China está muy molesta”, declaró el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Liu Weimin.

“Esta manera de actuar de Estados Unidos constituye una injerencia en los asuntos internos chinos inaceptable para China”, prosiguió, agregando que Pekín exige excusas.

Clinton debe participar el jueves y el viernes en Pekín, en compañía de su homólogo del Tesoro Timothy Geithner, en una nueva sesión del “diálogo estratégico y económico”.

La organización China Aid (Texas) había indicado que China y Estados Unidos trataban de solucionar el delicado problema de Chen Guangcheng antes del comienzo de las discusiones bilaterales y negociaban un acuerdo para permitirle dejar China para viajar a Estados Unidos con su familia.

Antes de partir de Washington, Clinton rechazó hacer cualquier comentario, pero aseguró que abordaría el tema de los derechos humanos durante su visita.

El diario oficial Global Times fue el primer órgano de prensa chino que el miércoles rompió el silencio de la prensa sobre el caso, al considerar en un editorial que “las relaciones sino-estadounidenses no deberían ser afectadas por el incidente”.

El diálogo estratégico y económico -reunión anual que se tiene alternativamente en China y en Estados Unidos – es tradicionalmente la ocasión de intercambios sobre los grandes temas económicas y de política internacional entre ambas potencias.

El índice del yuan, la moneda china que Washington desearía ver apreciarse más, es un tema habitual de desacuerdos y considerado por Estados Unidos como en parte responsable del enorme déficit comercial estadounidense.

Estados Unidos debería aprovechar también el diálogo para abordar con China, otro miembro permanente del Consejo de seguridad de la ONU, los grandes temas internacionales: Siria, programas nucleares iraní y norcoreano y conflicto entre los dos Sudanes, temas sobre los cuales China es un interlocutor importante.