Durante este fin de semana se conoció el caso de Mario Santibañez, un médico de Temuco que murió mientras dormía al intoxicarse con monóxido de carbono probablemente emanado de la combustión de su notebook, que estaba sobre la cama.

Este hecho alertó a varios usuarios, pues desconocían lo peligroso que podía llegar a ser un computador.

“Los equipos más nuevos cuentan con dispositivos que al tomar temperatura, se apagan solos para prevenir este tipo de cosas, sin embargo, los más antiguos no traen este sistema, por lo tanto, es probable que si se recalientan puedan generar algún tipo de combustión al entrar en contacto con algún elemento de la cama, como una frazada o cobertor”, señaló el ingeniero informático Héctor Gatica.

De hecho, marcas como HP, Dell y Toshiba cuentan con métodos para que el PC se apague si es que llega a fallar el ventilador, indica el profesional.

En este sentido, Gatica señala que lo más potencialmente riesgoso en un computador es la batería, pues al calentarse puede llegar a explotar, al igual que en algunos celulares que aumentan su temperatura al usarlos por un período prolongado.

Para que no te pase, te dejamos con algunos consejos generales para evitar que tu computador se recaliente hasta llegar a la combustión:

1. No tapes los ductos de ventilación: Lo ideal es no ocuparlo sobre la cama o superficies irregulares que pudieran obstruir los ductos de ventilación. Si lo haces, procura poner una bandeja o algo que permita que circule el aire y no se recaliente.

2. Hazle mantención: Si a un equipo no se le realiza mantención, es probable que se caliente más y funcione mal. Si notas un ruido excesivo en el ventilador o te das cuentas que se recalienta mucho, llévalo a un servicio técnico. Es probable que esto se deba a que el ventilador absorbió polvo y pelusas del ambiente, por lo que necesita una limpieza.

3. Ajusta las opciones de energía: Esto ayudará a que tu notebook no se caliente cuando no se utiliza, aunque sea por cortos períodos de tiempo. Puedes configurarlo de tal modo que tu disco duro y pantalla se apaguen después de un lapso determinado. Otra opción es configurar el portátil para que entre en modo de espera o modo de hibernación.

4. Inspecciona las rejillas de ventilación:Tal como mencionamos en el punto 2, la suciedad es una de las causas principales del mal funcionamiento de los ventiladores. Parte de tu rutina semanal debería ser inspeccionar y limpiar las rejillas de ventilación en tu laptop. Puedes usar un plumero para sacar el polvo de vez en cuando.

5. Desenchúfalo si no lo estás usando: Cada vez que no uses tu computador, aunque sea por cortos períodos de tiempo, recuerda desenchufarlo. De lo contrario, podrías ayudar a que se sobrecaliente.

Cabe destacar que la combustión del equipo y la consiguiente emanación de monóxido de carbono no es el único riesgo que corres si no usas tu computador correctamente, también te expones a quemaduras si lo utilizas sobre tu cuerpo y a electrocutarte si no revisas constantemente el estado del cargador.

“Conozco el caso de una persona que se quedó dormida con el notebook en el abdomen, y resultó con serias quemaduras”, afirmó Gatica.

Las partes más tóxicas de un computador

Debes tener en cuenta que los computadores están hechos con elementos que podrían llegar a ser tóxicos para las personas si se recalientan y emanan vapor. Por ejemplo, la CPU o unidad central de procesamiento, puede contener elementos nocivos en su carcasa de metal, como mercurio o cadmio. Estos últimos podrían provocar daño renal o cerebral.

En tanto, la placa madre y las tarjetas de video y sonido, pueden contener trazas de berilio. Si bien no son peligrosos al tacto, cuando se encienden crean gases tóxicos que pueden causar cáncer de pulmón, de acuerdo a lo consignado por el portal Ehow.com.

Por otro lado el monitor, contiene plomo, que si llegara a entrar en combustión puede emanar gases muy peligrosos, generando síntomas como fatiga, pérdida de memoria y dolor abdominal. Las pantallas también poseen muchos de los mismos materiales que las CPUs y placas madre, incluido el mercurio, el cadmio y el bromuro.

Algo similar ocurre con los cables de red. Al quemarse, liberan dioxinas, las cuales causan una amplia gama de problemas de salud, desde cáncer, hasta deficiencias del sistema inmunológico y problemas reproductivos, como la esterilidad.