Portugal, bajo ayuda financiera de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzará a entrar en recuperación en 2013, reiteró este lunes el gobierno, garantizando que los objetivos del plan de ajuste aplicado se van cumpliendo como esperado.

“Seguimos previendo una recesión en 2012 y pensamos que 2013 será el año del inicio de la recuperación económica”, declaró el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, después de la adopción en un Consejo de ministros de un proyecto de estrategia presupuestaria hasta 2016, que será sometido al visto bueno del Parlamento y enviado este mismo lunes a la Comisión Europea.

La Comisión Europea y el FMI prevén una recesión de 3,3% del PIB en 2012 y un crecimiento de 0,3% en 2013. Más pesimista, el Banco de Portugal calcula un retroceso del 3,4% del PIB este año, seguido de un periodo de estancamiento en 2013.

El gobierno portugués confía en llegar a un avance del 2,5% del PIB en 2016.

“El ajuste de la economía portuguesa se desarrolla como estaba previsto”, agregó el ministro.

Además, Gaspar anunció que su país prevé reducir su déficit público a 1% del PIB en 2015 y a 0,5% en 2016.

Portugal se comprometió a reducir su déficit público a 4,5% del PIB este año y 3% a finales de 2013. El año pasado, el déficit de las cuentas públicas llegó a 4,2% frente al 9,8% en 2010.

Pese a que la prensa local especula sobre un nuevo anuncio de medidas de austeridad para permitir que Portugal cumpla sus compromisos macroeconómicos, Gaspar afirmó que los documentos aprobados el lunes “no contienen ninguna novedad sustancial”.

Sin embargo, el Partido Socialista, en la oposición, se quejó del plazo demasiado corto acordado al Parlamento para leer este documento y amenazó con no aprobarlo.

Hasta el momento, los socialistas portugueses habían dado un apoyo crítico al gobierno de centro-derecha del primer ministro Pedro Passos Coelho y a su plan de reformas y de austeridad, elaborado en respuesta a la ayuda internacional.

“El PS no firmará con los ojos cerrados y sin debatirlo un documento que será enviado a Bruselas”, dijo el líder de la formación, Antonio José Seguro.

Si se concreta esta amenaza significaría un golpe duro al consenso político que ha rodeado el plan de rescate financiero de Portugal y que, según las instituciones internacionales acreedoras, es una de las razones que explican su éxito.

En mayo de 2011, Portugal obtuvo un préstamo de 78.000 millones de euros de la UE y el FMI y se comprometió a poner en marcha un programa de rigor y de reformas en tres años.

Este monto servirá para suplir las necesidades de financiación del país hasta septiembre de 2013, pero muchos analistas expresaron sus dudas sobre el cumplimiento de este calendario y estimaron que Portugal podría necesitar otro plan de ayuda.

Pero Gaspar refutó de nuevo esta posibilidad. “Desde que tenemos un programa de ajuste, nuestras perspectivas de retorno a los mercados en el plazo estipulado nunca fueron tan positivas”, dijo.

Portugal ha repetido a sus acreedores que no pedirá “ni más dinero ni más tiempo”, pero que cuenta con ellos si finalmente no consigue retornar a los mercados, como es su intención, en septiembre de 2013.

El miércoles Portugal emitirá entre 1.250 y 1.500 millones de euros en bonos del Tesoro a seis y doce meses.