Una diseñadora y científica alemana creó un tejido similar a la seda en base a leche podrida, el que define como natural, fácil de producir, ecológico y con propiedades antialérgicas.

La microbióloga Anke Domaske, que tiene una pequeña planta de producción en Bremen, Alemania, contó a BBC Mundo cómo elabora este tejido, bautizado como ‘Qmilch’, el que también ha recibido críticas por no ser tan duradero como otras telas.

La proteína llamada caseína -sólidos blancos que se acumulan sobre la leche agria- se secan hasta formar una especie de harina, la cual se mezcla con agua y se amasa.

Con una máquina similar a la que se usa para moler carne, se extrae la fibra y luego se presiona hasta que sale en forma de hebras que son más delgadas que un cabello.

En el 2010 Domaske consiguió elaborar su primera prenda con este material y desde entonces se ha dedicado a perfeccionar el textil y a ofrecerlo a diferentes industrias para que lo prueben antes de comercializarlo.

Ropa a base de leche | Milkotex.com

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