Muchas veces crees que vas excelente en una entrevista de trabajo hasta que te hacen una pregunta incómoda, a la que obviamente no quieres responder. Generalmente, se trata de interrogantes relativas a la vida privada de una persona, que implican algún tipo de discriminación implícita.

Por ejemplo, preguntas referentes a la maternidad o a tu relación de pareja, al lugar dónde vives (para conocer tu “condición social”), o a creencias religiosas, son impertinentes.

De hecho, en países como Estados Unidos y Canadá es ilegal preguntar por el estado civil, la raza o aspecto físico, orientación sexual, religión, condición social, entre otras cosas.

En Chile, la ley prohíbe la discriminación laboral por edad, sexo y estado civil, así como también no se permite pedir exámenes médicos, como el de VIH-SIDA.

Pese a las regulaciones existentes, aún es muy común que este tipo de interrogantes surjan en las entrevistas laborales. Para que las esquives de manera exitosa, te invitamos a conocer una guía preparada por Forbes.

1. Preguntas relativas a la maternidad o género

¿Has pensado en tener hijos?, ¿cuándo quieres tenerlos?, ¿cuántos quieres tener?, ¿usas algún método anticonceptivo?, ¿quién cuida a tus hijos?, ¿crees poder compatibilizar la maternidad con el trabajo?, ¿crees poder lidiar con tantos hombres en la oficina?, son algunas de las preguntas más impertinentes que te pueden hacer en una entrevista laboral.

Pero lo cierto, es que no te pueden exigir que las respondas. Tus opciones son expresar tu voluntad de no contestarlas, o bien, aprovecharlas para destacar tus habilidades de liderazgo. “Me siento muy cómoda cumpliendo funciones de administración”, puede ser una buena respuesta.

2. Estado civil

Puede que te pregunten si tienes planes de matrimonio, si convives con tu pareja o si deseas hacerlo en un futuro, aunque en estricto rigor no deberían hacerlo. Lo que ellos implícitamente quieren saber es si eres un riesgo, ya que los planes de convivencia implican la posibilidad de tener hijos y ausentarte de tu puesto laboral.

Al igual que el caso anterior, si decides responder, enfócate en tus capacidades laborales. “No llegó a eso todavía. Pero estoy muy interesado en la trayectoria profesional de su empresa. ¿Me puedes contar más sobre eso?”, es una opción de contestación. Con esto, no sólo esquivas la pregunta, también muestra tu interés en el crecimiento profesional.

3. Edad

Es recurrente que los postulantes más jóvenes sean dejados de lado por los con más experiencia o que los trabajadores de mayor edad sean cambiados por personas con menos trayectoria, porque pueden costar menos en términos de salario.

Si te preguntan si tienes la experiencia requerida para el puesto, puedes enfocarte en tus logros específicos y cómo tu experiencia y/o habilidades especiales pueden ser beneficiosas para la empresa.

4. Religión

“¿Vas a la iglesia los domingos por la mañana?” o “¿Qué festividades religiosas celebras?”, pueden ser preguntas que están enfocadas al horario de un empleado, para saber si es que estará disponible en un turno especial de feriado o fin de semana. Lo mejor es responder algo como “Estoy seguro de que voy a poder trabajar en el horario que usted necesita para esta posición”.

Lo concreto es que si no te sientes cómodo con alguna pregunta de la entrevista que no tenga que ver con el tema profesional en sí, es mejor decirlo. Y si una pregunta es realmente ofensiva y discriminatoria, puedes hacer la denuncia ante la Inspección del Trabajo.