Este lunes se realizó en el Regimiento de Los Ángeles la ceremonia oficial de acuartelamiento de 315 jóvenes que realizarán su Servicio Militar. En la ocasión, el comandante de la unidad militar aseguró que la institución ha adoptado todas las medidas de seguridad necesarias para evitar que se repitan hechos como la tragedia de Antuco.

Fueron 280 varones y 35 mujeres quienes ingresaron al Regimiento Reforzado Nº 17 de Los Ángeles para cumplir con su deber militar, grupo que en su 100% fue reclutado este año de manera voluntaria, lo que motivó el orgullo para los familiares de los nuevos conscriptos que expresaron su emoción por este ingreso.

Pese a la emoción, la ceremonia trajo a la memoria la muerte de 44 soldados y un oficial del Ejército angelino en la cordillera de Antuco en mayo de 2005, cuando realizaban ejercicios de instrucción militar en condiciones climáticas adversas.

Al respecto, el comandante de la unidad, coronel Oscar Álvarez, dijo que, más allá del riesgo que conllevan algunos ejercicios militares, se han tomado todas las medidas necesarias para asegurar la integridad física de los nuevos soldados.

El mensaje entregado por el comandante Álvarez, replicado en su discurso que dirigió a las familias de los 315 nuevos soldados y a los propios conscriptos, es a confiar en el Ejército de Chile, ya que la institución militar ha avanzado bastante en materia de seguridad desde lo ocurrido en la cordillera de la provincia de Bío-Bío, aseguró.