El juicio a John Edwards, que fue candidato demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2004, comenzará este lunes bajo cargos de utilizar dinero de campaña en forma ilegal para encubrir una relación extramatrimonial.

Edwards, ex senador y también precandidato presidencial en 2008, se enfrenta a seis acusaciones por aceptar casi un millón de dólares para esconder del público y de su esposa enferma de cáncer el amorío con la videasta Rielle Hunter, con la cual tuvo un hijo.

Los fiscales argumentan que Edwards violó la ley al aceptar el dinero como una contribución ilegal para su campaña electoral de 2008 y poder mantener lo que hasta entonces era una intachable imagen como padre de familia.

En ese momento los privados podían aportar un máximo de 2.300 dólares a campañas electorales, pero Edwards recibió el monto en cuestión de solamente dos donantes.

Edwards estaba casado entonces con Elizabeth, con quien tuvo cuatro hijos. Ella atrajo grandes simpatías cuando el público se enteró que luchaba contra un cáncer y hacía frente a la infidelidad de su marido.

Elizabet Edwards murió en diciembre 2010.

John Edwards reconoció el amorío en agosto 2008 una vez que finalizó su intento presidencial, pero no reconoció el hijo hasta enero de 2010.

El caso se apoya en el testimonio de Andrew Young, un ex asesor de Edwards que en un primer momento dijo ser el padre del niño para evitar la caída de su jefe.

Pero luego escribió un libro en el que confiesa todo el encubrimiento.

Los abogados de Edwards arguyen en su defensa que el dinero recibido fue de dos amigos que lo ayudaron a esconder el amorío y que nada tuvo que ver con la campaña.

Cada cargo, si el político es hallado culpable, puede resultar en una pena de prisión de hasta cinco años y una multa de 250.000 dólares.