El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, llegó hasta la comuna de Independencia para reunirse con Red Almacén, asociación que reúne a 3.400 comerciantes minoristas, para invitarlos a trabajar unidos para disminuir los precios de los alimentos en beneficios de los más pobres.

En el último año, el IPC de los alimentos creció 10,4%, afectando al quintil más pobre de la población, que destina una mayor proporción de su gasto mensual (36,4%) a la compra de alimentos básicos como pollo, leche, pan y papas. Este último producto es el que registró la mayor alza, con un 69,2% en el último año.

“Queremos que los dueños de almacenes puedan adquirir productos a precios más convenientes. Generalmente, los negocios de barrio deben pagar a sus proveedores más dinero que los supermercados, sólo por ser pequeños y comprar en menores cantidades”, explicó el ministro Lavín.

Según Red Almacén, estos precios obedecen a las condiciones de compra adversas que les impone el mercado, pues carecen de beneficios y descuentos para sus productos, los que deben comprar a precio de consumidor final.

“Este alto precio en los alimentos se traspasa directamente a las familias más vulnerables de nuestro país que prefieren compran en almacenes de barrio, golpeando duramente sus bolsillos”, señaló el secretario de Estado.

Está comprobado que las personas de escasos recursos optan por comprar sus alimentos en este tipo de comercio, debido a que compran por unidad y de forma diaria, tienen más cercanía con los locatarios y porque se evitan el gasto en movilización, entre otras cosas.

“Invitamos a todos los almacenes a que unan fuerzas y trabajen en bloque para comprar juntos a los proveedores, de forma de acceder a mejores condiciones de mercado para poder disminuir el precio de sus productos, lo que finalmente se traducirá en una baja de precios para las familias de escasos recursos”, concluyó el ministro Lavín.