Luego de la aprobación de la nueva ley de indulto por parte del Congreso, las críticas hacia el sistema no se hicieron esperar.

La iniciativa legal beneficiará a más de seis mil personas, entre las que se cuentan mil 66 extranjeros que no tienen el permiso de residencia y que serán deportados a sus países de origen. Además, 4800 que hoy cumplen reclusión nocturna también podrán optar al indulto.

Otros 600 condenados tienen beneficios como salidas diarias y quedarían liberados de su pena. En total, sólo 150 mujeres, que estaban efectivamente cumpliendo condena en una cárcel, abandonarán los penales.

Ante esto la subsecretaria de Justicia, Patricia Pérez, señaló que cualquier posibilidad de reinserción pasa por mejorar las condiciones de habitalidad de los internos, asegurando un trabajo arduo en esta materia.

Mientras tanto para el dirigente nacional de los funcionarios de Gendarmería, Pedro Hernández, no hay rehabilitación en los centros penitenciarios, argumentando la falta de infraestructura y de profesionales.

Asimismo el Presidente de la fundación Paternitas, Nicolás Vial, afirmó que los centros penitenciarios no están calificados para reinsertar personas en la sociedad, argumentando que las cárceles sólo son lugares de custodia.

Para el sociólogo Alberto Mayol, no hay una coherencia entre indultar, evitar la puerta giratoria y recluir a más personas en los centros penitenciarios.

Pese a los esfuerzos por avanzar hacia la reinserción social, en Chile, son cerca de 50 mil los internos que permanecen en los centros penitenciarios