Las fuerzas de seguridad afganas detuvieron a cinco insurgentes en posesión de 10 toneladas de explosivos que pensaban utilizar en atentados en la capital, Kabul, dijo un responsable este sábado.

Los explosivos, escondidos en un camión que transportaba papas, fueron interceptados en Kabul dos días antes de la serie de atentados talibanes en la capital y provincias vecinas el domingo, en el que perdieron la vida medio centenar de personas.

“Si se hubieran utilizado los explosivos, habrían causado un enorme derramamiento de sangre”, dijo Shafiqullah Tahiri, un portavoz del servicio de inteligencia afgano, a la prensa.

Tres de los detenidos son de nacionalidad paquistaní y otros dos afganos, dijo antes de agregar que los explosivos fueron comprados en Pakistán.

Kabul se vio sacudida el domingo pasado por una oleada de atentados contra embajadas y bases militares extranjeras en lo que los talibanes denominan como el inicio de la “ofensiva de primavera”.

Estos atentados han sido, en lo que respecta a su amplitud y coordinación, los más grandes perpetrados en la capital en 10 años de guerra