El príncipe heredero de Bahréin descartó el viernes la anulación del Gran Premio de Fórmula 1 previsto para el domingo en el circuito de Shakir, cerca de Manama, al considerar que una “anulación favorecería a los extremistas”.

Interrogado por varios periodistas, cuando estaba prevista una nueva manifestación en Karanah (noroeste de Manama), el príncipe Salman Ben Hamad Al Jalifa reconoció que había problemas de seguridad de la prueba, pero “garantizó” que los problemas no están “dirigidos contra la F1″.

“Pienso que mantener esta prueba impidió a los extremistas hacer lo que piensan hacer para atraer la atención del mundo”, dijo el príncipe en el paddock del circuito de Sakhir.

Dos horas antes, la escudería Force India decidió no participar en la segunda sesión de ensayos libres del viernes.

El miércoles por la noche, un cóctel Molotov explotó sin causar heridos cerca del auto donde iban cuatro miembros de la escudería, que regresaban al hotel y esperaban en medio del embotellamiento vial.

“El ataque que ocurrió cerca del vehículo de Force India era contra la policía (…) En ningún momento alguien de la F1 estuvo en peligro”, aseguró el príncipe heredero.

El príncipe afirmó que la explosión muestra que algunos buscan “provocar el caos”.