El presidente afgano, Hamid Karzai, reclamó el jueves a los occidentales transferir “lo antes posible” a su gobierno la responsabilidad de la seguridad del país, tras el escándalo por la publicación de fotos de soldados estadounidenses posando junto a cadáveres de talibanes.

La publicación de las fotografías el miércoles en el diario estadounidense Los Angeles Times ocurre poco después de otros casos que provocaron la indignación y la furia en Afganistán, entre otros la incineración de los coranes en una base estadounidense y la masacre de 17 civiles a manos de un soldado estadounidense.

En un comunicado emitido por sus servicios, Karzai juzgó que “tomar fotografías de restos humanos y compartirlas con otra gente era un acto repulsivo”, “provocador” e “inhumano” por parte de los soldados estadounidenses, y recordó que “otros escándalos odiosos recientes han nutrido la furia de los afganos como de la comunidad internacional”.

Según Karzai, “la única manera de evitar que vuelvan a ocurrir tales eventos es acelerar la transición total de la responsabilidad de la seguridad del país a las fuerzas afganas para permitir al país tomar en mano su propio destino” y evitar que “las fuerzas extranjeras repitan actos así en el país”.

La Fuerza Internacional de la OTAN (ISAF) que apoya al gobierno Karzai frente a los rebeldes talibanes prevé retirar a todas sus tropas de combate del país y devolverles a las fuerzas afganas la responsabilidad de su seguridad de aquí a finales de 2014. Karzai reclamó en varias ocasiones una aceleración de este calendario.

Durante la mañana, los rebeldes talibanes también condenaron las “inhumanas” fotografías publicadas en el Los Angeles Times.

“Esto es lo que las invasores enseñan a sus esclavos afganos”, subrayaron en un comunicado, en referencia a la policía y al ejército afgano, financiadas y formadas entre otros por los estadounidenses, que dirigen la ISAF.

Ya el miércoles, la Casa Blanca denunció la actitud “reprensible” de los soldados estadounidenses, al tiempo que se mostró “decepcionada” por la decisión del LA Times de publicar las fotos.

En Bruselas, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Ramsmussen, denunció esas imágenes y esos “actos” que “no representan en nada los valores que están en la base de nuestra misión en Afganistán”.

El diario Los Angeles Times dice tener 18 fotografías que muestran a soldados estadounidenses posando con cadáveres, que afirma haber recibido de un “soldado estadounidense” que deseaba “llamar la atención sobre los problemas de disciplina” y de “mando”.

Según el diario, soldados de la 82ª división aerotransportada estadounidense se fotografiaron en 2010 junto a restos de kamikazes afganos en la provincia de Zabul, un bastión taliban del sur de Afganistán.

“En Occidente, la gente pensaba al principio que las tropas habían venido a Afganistán a combatir el terrorismo y a ayudar a reconstruir al país. Pero los incidentes como este les llevan a preguntarse lo que han hecho” en Afganistán, apunta Martine van Bijlert, de la Red Afgana de Analistas, un centro de estudio instalado en Kabul.

En cuanto a los afganos, “esto confirma lo que piensan cada vez más respecto a las tropas estadounidenses y occidentales: ‘No nos respetan, en realidad les damos igual’”, añade.

Y el ritmo de los escándalos se acelera: uno por mes desde el inicio del año 2012 (video de Marines que orinan contra cadáveres talibanes en enero, coranes quemados en febrero, la masacre de 17 civiles en marzo), unos episodios que tensan las ya difíciles relaciones entre los estadounidenses y el gobierno de Kabul.

Según Candace Rondeaux, analista en el International Crisis Group (ICG) en Kabul, otros incidentes de este tipo son de temer, cuando la ISAF se prepara a retirar sus tropas de combate del país. “Los soldados estadounidenses están agotados por la multiplicación de estancias en Irak y en Afganistán” desde hace diez años y “su moral no es muy alta”, apunta.