Con el propósito de recuperar uno de los espacios naturales de la comuna, como es la Laguna de Talcamávida, vecinos de la localidad junto con la escuela Carlos Fernández Castillo, la Municipalidad de Hualqui, la empresa Ecogestión Ambiental y el Ministerio del Medio Ambiente inauguraron ayer el proyecto “Laguna Rayencura- patrimonio natural, elemento urbano recreacional y unidad educacional para la comunidad de Hualqui”, correspondiente al Fondo de Protección Ambiental (FPA).
La ceremonia oficial de inicio del proyecto, impulsado por la Junta de Vecinos N° 16 de la localidad, se realizó en la escuela Carlos Fernández Castillo y contó con la presencia del seremi de Medio Ambiente, Pedro Navarrete, el alcalde la comuna, Ricardo Fuentes, dirigentes vecinales y alumnos de dicho establecimiento.
Durante el acto, el presidente de la junta de vecinos, Nelson González, agradeció en nombre de la comunidad la puesta en marcha del proyecto, el cual tiene como objetivo recuperar la belleza de antaño que poseía el lugar.
Por su parte, el secretario ministerial de gobierno, Pedro Navarrete destacó el compromiso de la comunidad y del municipio en la concreción de esta iniciativa y adelantó que la seremi continuará apoyando los esfuerzos que actualmente se realizan para recuperar la laguna.
El alcalde Ricardo Fuentes, en tanto, valoró la realización de estos circuitos educativos basados en los atractivos de la comuna y recalcó que el municipio se enfocará a recuperar la laguna y su entorno.
“Nuestro objetivo es rescatar este espacio natural para la comunidad y devolverle el importante sitial que tuvo en el pasado como lugar turístico y de encuentro familiar. Hemos dado este primer paso, y por ende continuaremos haciendo todos los esfuerzos para mejorar aún más el lugar”, adelantó el edil.
Fuentes aprovechó la ocasión para entregar a la comunidad de Talcamávida una réplica a escala de lo que será la fuente de la Plaza de Armas, la que representa a una pareja de indios, imagen inspirada en la propia leyenda de la laguna Rayencura o “flor de piedra”, relato profundamente enraizado en la comunidad local.
