Estimados BioBioChile:

En general no me siento atraída por referirme a temas que involucran a la TV nacional, sin embargo la caída del Casa 212 en la isla de Juan Fernández en el que viajaban connotadas personas de la TV chilena, ha variado mi opinión. En qué sentido varió, creo que ha sido una bendición finalmente que en ese avión hayan estado estos connotados que contaban con el cariño de la gente, ya que estos accidentes quizás pueden ocurrir todos los días pero no salen a la luz.

Leyendo las opiniones de periodistas que están ligados a la tragedia de Juan Fernández, considero que como una mortal ciudadana, con derecho a voz en el asunto, se debe esclarecer la verdad porque de no aclararse, pone en tela de juicio, una vez más, a las instituciones militares.

Las Fuerzas Armadas cada vez que se ven acorraladas ponen como justificación: “aquí se ha herido el alma de la nación”, el General Rojas ( o quizás a estas alturas deba decir Ex General ) argumentó que con el manto de dudas que se ha levantado sobre la FACH se hiere a la Institución.

Podemos decir como ciudadanos anónimos ¿Hasta cuándo con la misma cancioncita?, cada vez que las FF.AA. se equivocan o algunos de sus miembros actúa faltando a la verdad o a la ética, y que la ciudadanía exige verdad, significa que ¿estamos hiriendo el alma de la nación? ¿Es que los familiares de los conscriptos de Antuco no tenían derecho a desconfiar de los procedimientos de los superiores?, ¿es que hoy las familias de las víctimas del casa 212 no tienen derecho a desconfiar de la poco efectiva “cadena de mando”?.

Quizás lo que está de fondo es la cuestionada efectividad de procedimientos que dependen de jerarquías que muchas veces no tienen idea de lo que está pasando con subalternos, y como aún en estas instituciones existe la “obediencia debida”: “donde manda capitán, no manda marinero”.

Como ciudadana solicito al General Rojas y a la FACH, así como cualquiera de las otras ramas de la Defensa Nacional, que por alguna vez en la historia de este país: Se hagan cargo de sus errores. Sería muy positivo que estas instituciones aprovechen estos ímpetus de transparencia y pidan disculpas por todos los errores que han cometido antes y en la actualidad: Señores Militares: Errar humano es.

Mónica Toro Saavedra
Socióloga, Profesora de Enseñanza Técnico Profesional