Un total de 302 policías de El Salvador se graduaron este jueves como la primera unidad antipandillas, especializada en inteligencia y en el lenguaje de las llamadas ‘maras’. Aunque las 2 más temidas, las MS-13 y M-18, tienen una tregua que redujo los crímenes.

Con uniformes azul-negro, provistos de fusiles de asalto recortados y con gorros pasamontañas, los agentes, entre ellos 12 mujeres, fueron juramentados en una cancha de fútbol de la Academia Nacional de Seguridad Pública, en Comalapa, 44 km al sureste de San Salvador.

La unidad “se creó con el propósito de darle más fuerza al combate de organizaciones criminales como son las pandillas”, declaró el presidente Mauricio Funes tras presidir la jornada de graduación.

“Quiero agradecer la entrega de quienes están poniendo de manifiesto que para tener un cuerpo activo, eficiente, honesto y valiente que enfrenta a un poderoso enemigo que ataca las entrañas mismas del Estado salvadoreño, se requiere hoy en día mucho coraje y mucha valentía”, exclamó Funes.

El mandatario, acompañado de las autoridades de Seguridad, destacó que los agentes fueron “altamente capacitados en las áreas de intervención, investigación e inteligencia”.

Entre junio y julio la unidad élite, que es dirigida por el comisionado Pedro González, tendrá una nueva capacitación por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.

“Quiero destacar que estos 302 nuevos policías fueron sometidos a un riguroso proceso de selección, a fin de que cumplan con los requisitos de idoneidad, integridad, tanto ética como física, y compromiso en el ejercicio de su labor con el pueblo salvadoreño”, comentó Funes.

De los 302 agentes, 68 son de una división de inteligencia, 174 forman el grupo de intervención (de represión) y 60 de la División de Investigación, según informes oficiales.

La unidad tendrá como principal tarea combatir las extorsiones, que en forma generalizada realizan las pandillas principalmente a propietarios de autobuses y comerciantes, aunque también a familias.