El Secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió este jueves en el Consejo de Seguridad que Siria otorgara “libertad total de movimiento” a los observadores de ese organismo que deben monitorear el cese de las hostilidades en ese país.

Ban recordó que “la decisión (de enviar una misión de observadores) no carece de riesgos”. Pero, agregó, “puede contribuir a alcanzar una paz justa y un arreglo político que refleje la voluntad del pueblo en Siria”, si se respalda “en su integralidad” el alto el fuego y la implementación del plan de paz de seis puntos del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan.

Para que la misión de observadores pueda trabajar, Ban reclamó “la plena cooperación del gobierno sirio” y en particular que éste garantice “una total libertad de movimiento, un acceso sin restricciones y la seguridad de su personal, así como el uso de medios cruciales como helicópteros”.

En ese sentido “espera una acción rápida del Consejo”, es decir que adopte una resolución autorizando la misión de observadores completa en los próximos días.

Ban pidió asimismo a Damasco que autorizara una “gran operación humanitaria en el terreno” por parte de agencias de las Naciones Unidas para ayudar a cerca de un millón de personas afectadas por la represión y la violencia.

El secretario general de la ONU tildó la situación humanitaria de “inaceptable”.

“Pido al gobierno sirio que permita a las agencias de la ONU y a los organismos humanitarios internacionales organizar operativos de gran envergadura para ayudar a las personas que lo necesitan”. Este operativo, agregó, será tema de discusión en una reunión del Foro humanitario para Siria el viernes en Ginebra.

Ban confirmó que la ONU y el gobierno sirio habían ratificado un “protocolo preliminar” que define las modalidades de trabajo de los observadores, con un primer grupo ya en el terreno.