El líder rebelde que la semana pasada secuestró a 36 trabajadores en la selva sudeste de Perú, liberados el domingo tras seis días de cautiverio, afirmó haber dado muerte a dos policías considerados desaparecidos y que eran intensamente buscados por el Ejército, según revela la prensa este miércoles.

“Estaban cayendo del helicóptero, a ellos los hemos ametrallado; como se resistían han sido aniquilados”, dijo Martín Quispe Palomino, “camarada Gabriel”, de la agrupación armada Sendero Luminoso, en imágenes difundidas por Panamericana TV canal 5.

En el ataque, perpetrado el jueves, también murió una capitana de la Policía, que era copiloto de la nave que resultó abatida.

Reporteros de la televisora, junto a otros periodistas de diarios de Lima, tuvieron un encuentro casual con Quispe Palomino en la zona denominada Alto Lagunas, una zona montañosa y boscosa en la región surandina de Cusco, escenario del secuestro y de una intensa operación de búsqueda de los autores.

Gabriel dijo que tras dar muerte a los policías “hemos confiscado tres fusiles AKM y otros pertrechos de guerra”, a la vez que aseguró que los integrantes de su columna no sufrieron “ningún rasguño” en las incursiones que realizan las fuerzas de seguridad en helicópteros.

El líder senderista estaba rodeado de individuos fuertemente armados con fusiles AKM y ametralladoras, con suficiente munición, según las imágenes difundidas.

Las fuerzas de seguridad lograron recuperar el cadáver de la capitana Nancy Flores, pero hasta ahora no se han ubicado los cuerpos de los policías Antonio Vilca Vega y Luis Astuquillpa Vásquez, quienes oficialmente hasta el momento se encuentran en situación de desaparecidos.

Luis Astuquillpa, padre de uno de los desaparecidos, dijo este miércoles que no cree en la versión del senderista.

En la entrevista Quispe Palomino señala que pidieron un rescate de diez millones de dólares, pero que al final no recibieron ningún pago y que los secuestrados fueron liberados “en forma voluntaria”.

“Nuestro objetivo era desenmascarar este viejo sistema de explotación y opresión”, aseveró.

El ministro de Defensa, Alberto Otárola, al comentar las imágenes del “camarada Gabriel”, pidió a los medios “no caer en el juego de los terroristas y no desmerecer los esfuerzos de las fuerzas del orden que combaten a los enemigos del país”.