El nuevo contrato a plazo sobre la deuda pública francesa, en el centro de un agitado debate político en Francia antes de la elección presidencial, cuya primera vuelta se celebra este domingo, daba sus primeros pasos tímidamente en el mercado alemán Eurex sin suscitar el entusiasmo de los inversores.

Este instrumento financiero ha sido lanzado por Eurex, especialista en productos derivados y filial del grupo bursátil alemán Deutsche Börse.

Se trata de un contrato que permitirá a los inversores comprar un título a un precio fijado con antelación y pagarlo posteriormente, como se hace a menudo en el mercado de materias primas.

El contrato, con vencimiento en junio, valía 125,32 euros, un 0,56% menos que a la apertura (126,02). Esto significa que cada contrato vale actualmente 125,320 euros, dadas las modalidades fijadas por el Eurex.

El ligero repliegue del contrato a plazo evolucionaba prácticamente igual que los precios de la deuda en el mercado de deuda tradicional, donde el inversor es propietario del título en el momento de la transacción.

El precio del bono a 10 años de Francia se replegaba así a 99,955 contra 100,490 el viernes al cierre. El rendimiento del título, que evoluciona en sentido inverso al precio, subía ligeramente a 3,006% (contra 2,943%).

Unos 655 contratos se habían intercambiado a mediodía, lejos de los 4.132 que cambiaron de mano a la misma hora sobre Italia y los 162.785 sobre Alemania.