El Banco Central Europeo siguió sin comprar deuda de países en dificultades la semana pasada, pese al recrudecimiento de las tensiones en los mercados, según datos publicados este lunes.

El BCE inició su programa de compra de deuda (Securities Market Programme -SMP) en 2010 para ayudar a los países de la Eurozona con problemas a financiarse en los mercados.

Pero en las últimas semanas, las compras del BCE prácticamente se han suspendido, debido a que no considera necesario invervenir después de inyectar en el sistema bancario cerca de 1 billón de euros en una operación a tres años realizada en diciembre y febrero.

No obstante, las primas de riesgo -diferencial con el bono a 10 años alemán, que sirve de referencia- de Italia y España han aumentado en los últimos días en medio de la preocupación sobre el crecimiento de los draconianos programas de austeridad. Esto ha hecho pensar que quizá sea necesaria de nuevo la compra por el BCE de deuda.

El programa de compra de deuda por el banco central es polémico desde un principio, pues muchos críticos consideran que esta faceta no está en el mandato de la institución.

El presidente del BCE, Mario Draghi, y su predecesor Jean-Claude Trichet siempre han dicho que la medida es temporal y está destinada a aliviar las tensiones en la Eurozona pero dos prominentes miembros del BCE alemanes han dimitido en protesta por estas prácticas.

Entre enero y agosto de 2011, prácticamente no hubo compras, pero el BCE reanudó el programa el pasado agosto cuando las tasas que los mercados pedían a Italia y España estaban en niveles insostenibles.

En algún momento, las compras se elevaron a 22.000 millones de euros en una sola semana.