La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunció el sábado que no participará en ninguna otra cumbre de las Américas sin la participación de Cuba, rechazada por Estados Unidos y Canadá.

“Manifestamos nuestra decisión de no participar en próximas Cumbres de las Américas sin la presencia de Cuba”, indicó el ALBA, integrado por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda y San Vicente y Granadinas, en un comunicado.

El ALBA también exigió al gobierno estadounidense “el cese inmediato del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba” e invitó a los países de la región “a continuar manteniendo la unidad solidaria a favor de la integración de Cuba a la cumbre”.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también defendió este sábado la inclusión de Cuba en las Cumbres de las Américas y pidió el fin del embargo estadounidense contra la isla, que lleva en pie cinco décadas.

Muchos otros países han señalado que ésta será la última cumbre sin Cuba.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no asistió al foro hemisférico en protesta a la exclusión de Cuba. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tampoco asistió, sin dar explicaciones. El presidente venezolano Hugo Chávez, que padece un cáncer, no vino a Cartagena por motivos de salud.

Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962, en plena Guerra Fría, y nunca ha participado en una Cumbre de las Américas. Su expulsión fue suspendida por la OEA en 2009, pero Cuba ha rechazado retornar a la Organización.

Para volver al seno de la OEA, el gobierno cubano, de partido único, debería aceptar la Carta de la OEA, que señala que “la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región” y que uno de los objetivos de la OEA es “promover y consolidar la democracia representativa”.