Ocho personas, entre ellas siete civiles, murieron y varias decenas resultaron heridas en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), fragilizando así el alto al fuego que entró en vigor este jueves tras más de un año de violencia.

Este balance, no obstante, supone una ruptura con respecto a lo ocurrido la pasada semana, en la que hubo decenas de muertos a diario, según esta ONG.

El emisario de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, había afirmado este jueves que el cese del fuego en Siria parecía sostenerse, pese a ciertos episodios de violencia y polémicas entre la oposición y el régimen, que se acusan mutuamente de poner en peligro la tregua.

“El cese de las hostilidades en Siria parece sostenerse”, declaró Annan en un comunicado.

Según fuentes diplomáticas, el emisario solicitó a la ONU exija el regreso del ejército sirio a sus casernas, conforme a su plan de paz.

Al hablar en el Consejo de Seguridad, Annan declaró que, técnicamente, Siria no respetó su plan, pero que el frágil alto el fuego es “una oportunidad” que se debe aprovechar, revelaron diplomáticos.

La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton estimó que el alto el fuego implantado en Siria desde hace unas horas era un “paso importante”, a condición de que sea respetado.

“Si es respetado, el alto el fuego es un paso importante, pero sólo es un elemento del plan” de seis puntos del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, dijo a la prensa Clinton al margen de la cumbre del G8, que reúne a ministros de Asuntos Exteriores en Washington.

El presidente estadounidense Barack Obama y el francés Nicolas Sarkozy, en una videoconferencia, llamaron el jueves a las autoridades sirias a respetar “escrupulosa e incondicionalmente” sus compromisos con relación al plan Annan, informó la presidencia francesa en comunicado.

Desde mediados de marzo de 2011, el régimen del presidente Bashar al Asad reprime con violencia una revuelta popular sin precedentes, que se fue militarizando con el paso de los meses.

Según el OSDH, esta violencia causó ya más de 10.000 muertos, la mayoría civiles, y decenas de miles de sirios tuvieron huir a países vecinos.

El precario cese del fuego entró en vigencia el jueves de conformidad con el plan de Annan, después de que el régimen anunciara que cesaba las operaciones militares, aunque advirtiendo que replicará a cualquier ataque de “terroristas”.

El portavoz del Ejército Sirio Libre, el coronel Kasem Sadedin, dijo a la AFP que los rebeldes se comprometieron “100%” a respetar el alto el fuego, y que no responderán “a las provocaciones” del régimen.

Las tropas permanecían masivamente desplegadas en los principales centros de la protesta. El diario Al Watan, allegado al régimen, afirmó que serían retiradas “en cuanto la seguridad sea restablecida”.

Ban Ki-moon indicó el jueves en Ginebra que espera un mandato del Consejo de Seguridad para enviar “lo antes posible” a Siria una misión de observadores internacionales encargados de verificar el cese del fuego.

El general noruego Robert Mood, jefe de la misión técnica de la ONU, viajará el viernes a Siria para preparar la llegada de una misión de observadores internacionales.

Rusia, aliado de peso del régimen Asad, llamó, como Francia, al “envío lo antes posible” de observadores para vigilar la aplicación del cese del fuego, frente al escepticismo de la comunidad internacional.

La llegada de observadores “nos permitirá actuar rápidamente para iniciar un diálogo político serio”, según Annan.

Después del anuncio del cese de las operaciones militares, el ministerio sirio del Interior llamó a volver a decenas de miles de sirios refugiados en los países vecinos (Turquía, Líbano y Jordania), y prometió una amnistía para los hombres armados que “no tengan las manos ensangrentadas”.

Los opositores llamaron de nuevo a manifestarse este viernes con el lema “Revolución para todos los sirios” en su página de Facebook “Syrian Revolution 2011″.

El jefe del Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghaliun, llamó también a manifestarse pues “expresarse es un derecho absoluto. Las manifestaciones son un punto esencial del plan” en seis puntos de Annan.

El plan establece, además del cese del fuego y la retirada de las tropas de las ciudades, la “libertad de asociación y el derecho de manifestar pacíficamente”.