Las puertas de la Organización de Estados Americanos (OEA) “están abiertas para Cuba”, aunque para que se concrete su reincorporación este país debe aceptar discutir de “todo lo que ha pasado en estos años”, afirmó su secretario general, José Miguel Insulza.

“Las puertas de la OEA están abiertas para Cuba, el problema es que para cruzarlas tenemos que hablar de todo lo que ha pasado en estos años”, dijo Insulza, en una entrevista con el diario El Mercurio de Santiago.

Cuba fue suspendida de la OEA en 1962, en plena Guerra Fría, aunque su exclusión del organismo fue levantada en 2009. Este país, sin embargo, aún no solicita formalmente su reincorporación al espacio regional que reúne a 34 países del continente, porque debería suscribir su Carta Democrática.

“La suspensión de Cuba es una situación de la Guerra Fría. Entre las causas de la suspensión está el hecho de ser parte de la alianza chino-soviética, propagar el marxismo-leninismo y el ser una amenaza para los gobiernos de la región. Nada de eso resiste una análisis”, explicó Insulza.

En la antesala de una nueva versión de la Cumbre de las Américas -este fin de semana en la ciudad colombiana de Cartagena-, la exclusión de Cuba de la OEA y el embargo económico por parte de Estados Unidos que pesa sobre la isla dominan los debates previos.

Cuba nunca ha participado en una Cumbre de las Américas y países como Brasil, Argentina, Venezuela y Ecuador han abogado porque ésta sea la última cita en que se acepte su ausencia.

“Yo espero que este tema se resuelva. Cuando fui canciller de Chile yo restablecí relaciones con Cuba y como secretario general de la OEA estuve por el levantamiento de las sanciones, no porque comparta la forma de gobierno que existe en Cuba, sino que creo que estamos mejor con todos adentro que con algunos afuera”, agregó Insulza.