Vivir en Valparaíso es un calvario para muchos discapacitados. María Garay, una mujer de la tercera edad que debe movilizarse en una silla de ruedas, desde el sector Montedónico. Los conductores de la locomoción colectiva simplemente no la quieren trasladar y se ha visto limitada a quedarse en su vivienda.

Ella ha tenido que esperar hasta 8 horas para que un colectivo la lleve hasta su residencia, problema que también se presenta cuando necesita bajar hacia el centro para recibir su jubilación o comprar mercadería.

Acongojada, la mujer hizo un llamado a los trabajadores de la línea 1 de colectivos que recorren el cerro Playa Ancha a ser más conscientes con los discapacitados.

La afectada, que llegó hasta La Radio para hacer la denuncia, agradeció la voluntad que tienen algunas personas para llevarla, pero reiteró que son muy pocos los que acceden a sus requerimientos.