Cuando se trata de ventas, la presentación con que se ofrece un producto es crucial. Eso bien lo saben publicistas y diseñadores industriales, quienes realizan cuidadosos estudios para definir los empaques de sus mercaderías, tratando de seducir al comprador.

Sin embargo, ¿qué es más importante a la hora de decidir una compra? ¿el color o la forma del envase? Investigadores de la Universidad de Zaragoza hicieron la prueba analizando diferentes propuestas de envases para chicles, los cuales sometieron a consulta de potenciales compradores, recoge la agencia científica SINC.

Para ello definieron 9 propuestas tanto en forma como en color: tres de ellos estaban en formato de pastillas, láminas (blíster) o slim pack (comprimidos); en tanto que se desarrollaron también tres posibles colores, en escala de grises, tonalidades frías y tonalidades cálidas.

¿Cuáles fueron los resultados? Que mientras la forma del envase influye en la percepción de los atributos funcionales y la experiencia del producto (si se abre fácil o si su textura es suave), los colores afectan la percepción del sabor (si tiene un sabor fresco o de fruta, o incluso si transmite misterio o rebeldía).

Sin embargo, de los dos, el experimento concluyó que los consumidores tienden a guiarse más por el color del envase que por su forma a la hora de comprar, privilegiando en este caso, los colores cálidos.

Al final, fue la opción 8 la preferida por los encuestados: el formato slim pack de colores cálidos, algo muy en sintonía con los últimos envases de dulces puestos en el mercado.

ScienceDirect.com | SINC

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