La Comisión Europea advirtió el miércoles sobre el riesgo de una catástrofe humanitaria en el norte de Malí, en manos de rebeldes tuareg e islamistas armados, entre ellos miembros de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI).

“A menos que haya rápidos progresos en los próximos días para abrir un espacio humanitario y permitir aprovisionamientos en alimentos y medicamentos en el norte de Malí, habrá una gran catástrofe humanitaria que podría repercutir sobre los países vecinos”, advirtió la Comisión en un comunicado.

El ejecutivo europeo indicó que desbloqueó por ahora nueve millones de euros adicionales para responder a las necesidades humanitarias en esta región.

Pero los combates y la inseguridad en esta zona dificultan el suministro de la ayuda a quienes más la necesitan, lamentó la comisaria encargada de la ayuda humanitaria de urgencia, Kristalina Georgieva.

La violencia desplazó a centenares de miles de personas en el norte de Malí, en las fronteras de Malí o en las de los países vecinos, especialmente Argelia, Mauritania, Níger y Burkina Faso, indicó la Comisión.

“Muchas de las personas desplazadas estaban ya al límite de la supervivencia a causa de la crisis alimentaria en Sahel. Temo que la reciente ola de violencia exacerbe la situación de urgencia alimentaria en el norte de Malí y en los países vecinos mientras que los refugiados en las zonas donde reina la crisis de inseguridad alimentaria aguda”, dijo Georgieva.