Alemania emitió este miércoles deuda a diez años a unas tasas históricamente bajas del 1,77%, aunque suscitó escaso interés de los inversores.

El Bundesbank anunció que colocó 3.870 millones de euros en bonos con vencimiento en julio de 2022. La demanda, de 4.109 millones de euros, se quedó por debajo de los 5.000 millones de euros que la agencia financiera quería colocar, prefiriendo conservar 1.130 millones de euros para las necesidades en el mercado secundario, como suele hacer.