El Fondo Monetario Internacional sugirió el martes que Estados Unidos tome como ejemplo el exitoso plan del gobierno de Franklin Roosevelt en la década de 1930 para combatir la crisis inmobiliaria y el endeudamiento de los hogares.

En un apartado del informe “Perspectivas económicas mundiales” titulado “El manejo de la deuda de los hogares”, el FMI comparó la política contracíclica implementada durante la Gran Depresión con los esfuerzos realizados por el gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama.

El FMI estima que los programas lanzados hace tres años por la administración estadounidense para ayudar a los deudores inmobiliarios en dificultades, han tenido un alcance limitado.

“Programas ambiciosos para reestructurar la deuda de los hogares como los implementados en Estados Unidos en la década de 1930 y actualmente en Islandia pueden reducir la cantidad de impagos y ejecuciones, y reducir la carga del endeudamiento”, destacó el FMI.

“El caso de Estados Unidos durante la Gran Depresión (de 1929) demuestra cómo dispositivos específicos pueden ser implementados para asegurarse que los prestamistas acepten de buen grado las modificaciones impulsadas por el gobierno”, destacó el informe.

“En cambio, el caso de Estados Unidos desde la Gran Recesión (la crisis de 2007-2009), donde las modificaciones en los préstamos pueden abrir la puerta a potenciales litigios con los inversores, ilustra que planes de reestructuración de la deuda mal diseñados conllevan una baja reestructuración.

El plan de Barack Obama para renegociar los términos de los préstamos inmobiliarios beneficia de forma permanente a 783.000 hogares, y de forma provisional a otras 69.000 familias. El gobierno apuntó en su origen, en 2009, a entre 3 y 4 millones de beneficiarios.

El plan del gobierno de Franklin Roosevelt en 1933 consistía en la compra de deuda a los prestamistas hipotecarios, reestructurarlos para luego venderlos a otros inversores. Entonces uno de cada cinco préstamos inmobiliarios fue reestructurado.