El número de madres adolescentes se encuentra en su nivel más bajo en Estados Unidos en los casi 70 años transcurridos desde que existen estadísticas, pero sigue siendo el más alto entre los principales países industrializados, según un estudio realizado por el departamento de Salud publicado el martes.

La tasa es de 34,3 nacimientos por cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años, una cifra un 44% menor que la registrada en 1991 -cuando se produjo un salto de nacimientos-, y un 64% más baja que el nivel récord durante el “baby boom” de 1957, cuando hubo 96,3 nacimientos por cada 1.000 adolescentes.

En 2010, un poco menos de 368.000 bebés nacieron de madres de entre 15 y 19 años, a lo que hay que agregar unos 4.500 niños nacidos de madres de 10 a 14 años.

En un año, de 2009 a 2010, la tasa disminuyó en un 9%, una baja “fenomenal”, dijo a la AFP Brady Hamilton, uno de los autores del estudio del Centro Nacional de Estadísticas de la Salud.

Según el investigador, que saludó la “buena nueva” que aporta el estudio, la disminución se debió a dos factores: “un descenso general” de la fecundidad en todos los grupos de edad -a excepción del de 40-45 años- y a los “numerosos programas de salud pública” destinados a los adolescentes.

Sin embargo, según cifras de Naciones Unidas correspondientes a 2009, esta tasa es muy superior a la de los principales países industrializados, como, por ejemplo, Australia (16,5), España (12,2), Francia (10,2), Alemania (9,8) o Japón (4,9), e incluso el Reino Unido, donde la tasa es de 25 nacimientos por cada 1.000 adolescentes.