Una curiosa noticia sorprendió esta semana al Reino Unido, luego que se destapara que el director de una clínica de fertilidad en Londres utilizó su propio semen para ayudar a más de mil 500 mujeres a concebir un niño. Actualmente, se estima que tendría cerca de 600 hijos.
Según lo comentado por el diario español ABC se trata del médico austríaco Bertold Wiesner, quien desde 1940 hasta su muerte en 1972 dirigió junto a su mujer Mary Barton la llamada Barton Clinic.
En ese período, supuestamente una serie de amigos del profesional donaron su esperma al recinto médico para ayudar a mujeres con problemas de fertilidad. No obstante, recientemente se supo que las donaciones sólo procedían de Wiesner.
Este hecho fue descubierto precisamente por el abogado británico David Gollancz, quien conmocionado por su parecido con Wiesner se dedicó a buscar sus verdaderos orígenes y halló que era hijo del médico.
En dicha búsqueda le apoyó el documentalista de origen canadiense Barry Stevens, también hijo biológico del austríaco, y quien ha encontrado a otras 12 personas nacidas de sus donaciones.
Para demostrarlo se realizaron pruebas de ADN de 18 personas concebidas en la clínica entre 1942 y 1962, cuyos resultados evidenciaron que dos tercios pertenecían al semen del “superpapá”.
Ante esto Allan Pacey, experta de la Universidad de Sheffield (Inglaterra), estima que Wiesner pudo haber aportado a dichos nacimientos con al menos 50 donaciones de esperma anuales.
Por ello, Gollancz cree que tendría “entre 300 y 600 hermanos”.
Finalmente, cabe indicar que las investigaciones en torno al caso podrían extenderse por años, ya que Mary Barton destruyó las pruebas de variadas donaciones de esperma de su marido.
Stevens junto a una imagen de Wiesner | ABC
