China pidió este lunes al régimen de Damasco y a la oposición siria que respeten su compromiso de cese al fuego y retirada militar, conforme al plan para poner fin a la crisis del emisario internacional Kofi Annan.

Por otra parte, Lui Weimin, el portavoz de la diplomacia china, llamó a la comunidad internacional a “tener paciencia”, y pidió “dejar más tiempo al emisario especial Annan”.

El plan para salir de la crisis presentado por Annan, que Damasco aceptó el 2 de abril y que la ONU ratificó el jueves, establece que el ejército se repliegue de las ciudades el martes en la mañana para permitir un cese total de la violencia a más tardar en 48 horas.

No obstante, en la víspera de su puesta en acción, el plan parecía amenazado por nuevas exigencias del régimen del presidente Bashar al Assad y la negativa del jefe de los rebeldes a cumplir con ellas.

El domingo, Damasco anunció que no retiraría a sus tropas de las ciudades sin “garantías escritas” de la oposición, al cabo de una nueva jornada de violencia, con al menos 51 muertos el domingo.

Kofi Annan se declaró conmocionado por el aumento de la violencia y de las atrocidades en varias ciudades y aldeas del país.

Desde marzo de 2011, Siria es escenario de un movimiento de contestación sin precedentes contra el régimen que lo reprime de manera sangrienta.

La opresión de las manifestaciones, los violentos ataques del ejército contra las ciudades rebeldes y los combates entre soldados y desertores han dejado más de 10.000 muertos, en gran mayoría civiles, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

En varias ocasiones en los últimos días, China ha dicho esperar que el régimen de Damasco y la oposición siria respetaren sus “compromisos”, en el marco del plan de salida de la crisis de Kofi Annan.