El régimen del presidente sirio Bashar al Asad anunció hoy domingo que no retirará sus tropas de las ciudades hasta que no disponga de “garantías escritas” por parte de la oposición, cuando faltan dos días para la fecha límite fijada por la ONU.

Kofi Annan, emisario especial de la ONU y de la Liga Árabe sobre Siria, reaccionó declarándose “horrorizado por las recientes informaciones sobre un aumento de la violencia y las atrocidades en varias ciudades y pueblos de Siria” y pidió de nuevo en un comunicado al gobierno sirio que cumpla con sus compromisos.

La violencia se intensificó en los últimos días a través del país, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que el sábado informó de la muerte de al menos 128 personas, 86 de ellas civiles.

El domingo, las fuerzas de seguridad seguían atacando bastiones rebeldes y luchando contra los desertores, efectuando operaciones en las provincias de Damasco, Idleb (noroeste), Alepo (norte), Deir Ezzor (este), Deraa (sur) Homs y Hama (centro), según el OSDH. El Observatorio indicó que murieron al menos 51 personas y que unas 200 fueron arrestadas en los allanamientos efectuados en diversos puntos del país.

“Decir que Siria va a retirar sus fuerzas (armadas) de las ciudades el 10 de abril es inexacto, (el emisario internacional) Kofi Annan no ha presentado aún garantías escritas de que los grupos terroristas armados vayan a detener cualquier forma de violencia”, afirma el ministerio sirio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

“Annan tampoco presentó compromisos escritos de los gobiernos de Catar, de Arabia Saudita y de Turquía sobre el cese de su financiación a grupos terroristas”, añade el ministerio sirio, a la vez que dice estar dispuesto a seguir cooperando con el emisario internacional.

El portavoz de la cancillería francesa, Bernard Valero deploró este domingo que “después de que el régimen de Bashar al Asad haya anunciado que aceptaba el plan de (Kofi) Annan y propuesto la fecha del 10 de abril para retirar sus tropas y sus armas pesadas de los centros urbanos, ahora formula nuevas exigencias inaceptables”.

Estos tres países han apoyado fuertemente a la oposición en los últimos meses; Arabia Saudita y Catar incluso se declararon favorables al envío de armas a los rebeldes.

El plan de salida de crisis presentado por Annan, que Damasco aceptó el 2 de abril y la ONU ratificó el jueves, prevé que el ejército se haya retirado de las ciudades el martes por la mañana para permitir un cese total de la violencia 48 horas más tarde.

En Roma, el papa Benedicto XVI rogó el domingo que “cese el derramamiento de sangre” en Siria, donde según el OSDH han muerto más de 10.000 personas desde el inicio de la revuelta contra el régimen en marzo de 2011.