Líderes del movimiento estudiantil prodemocrático de la plaza Tiananmen de Pekín en 1989 y disidentes piden al Gobierno chino que les permita regresar al país, en un llamamiento difundido este domingo por la organización Human Rights in China (HRIC).

“Por razones políticas, nos niegan la renovación de nuestros pasaportes, o fueron invalidados, o bien nos ha sido negada la entrada a China. Hemos sido expoliados de nuestro derecho a regresar a nuestro país”, escriben Wang Dan, Wu’er Kaixi, Hu Ping, Wang Juntao, Wu Renhua y Xiang Xiaoji.

Piden al Gobierno que renuncie a “la vieja práctica de no autorizar el regreso de los disidentes al país” y expresan su disposición a “respetar los principios de apertura y buena fe” para discutir con las autoridades chinas de la manera de “arreglar concretamente este problema”.

Wang Dan y Wu’er Kaixi son dos de las principales figuras de la plaza Tiananmen, donde habían observado una huelga de hambre antes de que el movimiento fuera reprimido.

Centenares, incluso miles, de personas murieron la noche del 3 al 4 de junio de 1989 cuando el Partido Comunista mandó blindados militares para acabar con siete semanas de manifestaciones en el corazón de Pekín, presentadas por el régimen como una “revuelta contrarrevolucionaria”.

Wang Dan fue condenado a cuatro años de reclusión en 1991, puesto en libertad 1993 y condenado de nuevo a 11 años de cárcel en 1996 por sus escritos publicados en el extranjero, antes de ser liberado por “razones médicas” poco antes de una visita a China del presidente norteamericano Bill Clinton, y viajar a Estados Unidos.

Wu’er Kaixi, que pertenece a la minoría uigur, consiguió huir a Hong Kong y de allí a Francia. Ahora reside en Taiwán.

Hu Ping es uno de los principales colaboradores de la revista disidente Beijing Zhi Chun (Primavera de Pekín).

El primer ministro chino, Wen Jiabao, recalcó recientemente la necesidad de una “reforma del sistema político” en China y se comprometió a dar más opciones a los electores a escala municipal, pero sin que esta reforma ponga en tela de juicio el papel dirigente del Partido Comunista.