Agricultores regantes del Río Ñuble aseguran que el descontrol en la recepción de aguas es uno de los factores que potencian la sequia en esa zona de la región del Bío-Bío.

El apresamiento de aguas para regadío, es el principal beneficio en la construcción de embalses. En Parral, región del Maule, existe el Embalse Digua, que aporta también a agricultores de comunas al norte de la provincia de Ñuble.

Uno de los regantes, Rodemil Ortega, aseguró que este Embalse entrega bajo control las aguas, lo que entrega seguridad de riego, hecho que no ocurre con la mayoría de los agricultores en Ñuble.

Regantes del río Ñuble llevan años viéndose afectados por la sequia a causa de la falta de control en la entrega de las aguas, la que a comienzos de temporada llega en gran cantidad, lo que disminuye considerablemente con el correr de los meses, según lo confirmó Patricio Toledo, dirigente agrícola.

Los agricultores que dependen de dicho curso de agua, coinciden en que la única solución para evitar las pérdidas en la producción es la construcción del Embalse Punilla. Sin embargo, para esta solución deberán esperar al menos hasta el año 2018, fecha que dio el Gobierno para el término de las obras del esperado Tranque.