El ministro de Defensa uruguayo, Eleuterio Fernández Huidobro, ex líder guerrillero, desató una polémica esta semana al calificar a Jesucristo de “gil” cuando fue interrogado públicamente si pediría perdón por la violencia desatada por los tupamaros.

Huidobro se refirió a Jesucristo como “ese flaco al que crucificaron por gil y que lo que se pasó predicando fue perdonar”, a fines de marzo en un encuentro organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing de Uruguay.

En el lunfardo, o lenguaje popular rioplatense, gil quiere decir tonto.

Las voces de desaprobación no se hicieron esperar y llegaron desde el ámbito religioso y la oposición política con duras críticas al ministro.

En una carta titulada “Ministro, te pasaste”, el Obispo de Minas, Jaime Fuentes, del Opus Dei, fue uno de los primeros en reaccionar el 30 de marzo con una carta a Huidobro publicada en su sitio web. “¡Para la mano, hermano!”, le exhortó, y le señaló que el lunfardo le jugó una mala pasada, tras recordarle que los dos estudiaron en el mismo colegio religioso.

A su vez, el ex presidente Luis Alberto Lacalle y senador opositor, exigió el miércoles “una disculpa pública” del ministro.

La respuesta de Huidobro a Fuentes llegó este jueves, en una carta publicada por el diario La República, en la que señala: “tú afirmas que mi lunfardo referido a Jesús me jugó en contra” pero “la palabra gil tan utilizada en los tangos denota siempre un homenaje a la honestidad y a la bondad, es imposible ignorarlo”.

Huidobro, uno de los dirigentes históricos de los tupamaros, que pasó largos períodos de su vida en la cárcel antes y durante la dictadura militar (1973-1985), se refirió a varias letras de tangos que utilizan la palabra “gil”, donde no tiene una connotación de “malo, malvado o estúpido”.

Además señaló que su “relación personal con Jesús (…) fue siempre de tú a tú. El me dice Ñato (apodo de Huidobro) y yo le digo Flaco. Te guste o no”.

En alusión a la expresión “¡Viva Cristo Rey! con la que Fuentes terminó su carta, Huidobro señaló que el famoso grito utilizado en la escuela católica donde ambos se formaron “es un ultraconocido y reconocido grito fascista”.

“Por lo tanto y en confidencia fraternal: no lo grites más. ¡Te incendias!. Das vergüenza ajena”, concluyó en su carta este ministro del segundo gobierno de izquierda en la historia del Uruguay, que lidera otro ex dirigente tupamaro, José Mujica, y culmina diciendo que de hacerlo “puedes resultar tan impresentable como Lacalle”, el ex presidente.

Para la Iglesia católica de Uruguay los dichos del ministro “no son pertinentes y no corresponden”, según el obispo de Punta del Este, Rodolfo Wirz, vicepresidente de la Conferencia Episcopal uruguaya, al diario Ultimas Noticias, y señaló que sería “muy sano” que el ministro “diera un gesto, dando a entender que se trató de una desubicación momentánea”.

http://youtu.be/kSTwac0vQX8