El cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, culpó a la pobreza de la ola de violencia en ese país, además de las autoridades corruptas “cómplices” y el “desmoronamiento” de los valores morales.

Durante la misa de Jueves Santo, el prelado opinó que la sociedad mexicana “ha perdido su alma y justifica el mal como bien y ha puesto como dios al dinero y como fin la consecución del placer sin límites”.

“Esta violencia que padece nuestra patria no ha surgido de la nada. Hunde sus raíces en la injusticia social que mantiene en la pobreza a la mitad de nuestro país, en la corrupción de autoridades inmorales que fueron y siguen siendo cómplices del crimen que debieron combatir”, denunció el cardenal.

México sufre una oleada de violencia que ha dejado desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra el crimen organizado con la participación del ejército.

Ha habido más de 50.000 muertos como resultado de disputas entre cárteles de la droga y de la ofensiva militar contra ellos.

Rivera calificó a los criminales causantes de “la muerte de tantos inocentes” como “verdaderos anticristos” y como “desalmados que no tienen por padre Dios sino al maligno”.