En un mes marcado por el conflicto en la Región de Aysén, el presidente Sebastián Piñera obtuvo un 29% de aprobación en la encuesta Adimark de marzo publicada este miércoles, registrando una baja de 4 puntos respecto al febrero. En tanto la desaprobación sube 6 puntos y alcanza el 64%.

Este es el segundo resultado más bajo que el mandatario obtiene durante su período. La aprobación del presidente resulta significativamente menor en Santiago (23%) que en regiones (34%), diferencia atribuible al efecto del Transantiago, que en el mes anterior incrementó sus precios, además de haber enfrentado paros en algunos recorridos, y cae en su evaluación entre los santiaguinos a su mínimo histórico.

El gobierno, al igual que el presidente, también fue afectado por el conflicto. La aprobación disminuyó a 29% (era 31% en febrero) mientras que la desaprobación subió a 65% (61% en febrero).

Sin duda esta disminución en la aprobación del presidente y gobierno se relaciona con las movilizaciones sociales de Aysén que se extendió desde mediados del mes de febrero hasta fines de marzo. Sin embargo, quienes resultaron mayormente afectados fueron los ministros políticos del gabinete y que tuvieron directa participación con el conflicto en el Sur. Así, experimentaron muy fuertes bajas en su aprobación los ministros Larroulet (-15 puntos), Chadwick (-14 puntos) y Hinzpeter (-9 puntos).

No ha sido habitual observar cambios de esta magnitud en las evaluaciones mensuales de los Secretarios de Estado, lo que, a falta de otros hechos que pudieran explicarlo, demuestra el profundo impacto que el conflicto de Aysén tuvo en la opinión pública. Cabe consignar que los efectos del complejo acuerdo logrado hacia finales del mes, probablemente no alcanzaron a ser consignado en esta muestra.

Es probable que, en paralelo al conflicto social, las variables económicas están jugando un rol importante en las evaluaciones de las personas sobre el gobierno: claramente el empleo se destaca como una de las áreas mejor evaluadas y contribuye en sentido positivo, pero el cambio en algunos precios sensibles, como el transporte público en Santiago y los alimentos, están presionando hacia abajo estas evaluaciones.

Prueba de ello es que los ministros de Hacienda y Economía también ven afectadas significativamente sus evaluaciones públicas. En efecto, este mes el ministro Larraín cae 10 puntos respecto al mes anterior, mientras que el ministro Longueira cae 8 puntos.

En otras áreas de gestión, los resultados son dispares. Las Relaciones Internacionales suben a 64% de aprobación (durante el mes, hubo visita de la presidenta Fernández de Argentina y el Presidente Piñera realizó su gira oficial más larga de su mandato). El empleo se mantiene como la segunda área de gestión mejor evaluada con 51% (53% en febrero) y la salud llega a 35% de aprobación.

En contraste, la aprobación de la “economía” llega al 42%, el “cuidado del medio ambiente” cae a 38% (41% en febrero) y la “corrupción en organismos del estado” baja a 27% (31% febrero). Continúa la lista la “descentralización del país”, que disminuye a un 25% de aprobación (era 29% en febrero), caída que puede ser explicada por el efecto Aysén y en menor medida por Calama.

La “educación” se mantiene en un bajísimo 23% y el “transporte público” cae a 21%. En Santiago la aprobación del transporte llega a un nuevo mínimo histórico de 12% (durante el mes hubo paros en algunos recorridos del Transantiago) mientras que en regiones alcanza el 27% de aprobación.