La Corte Suprema rechazó este miércoles un recurso de protección para revocar la resolución de la Corema de Aysén y detener el proyecto HidroAysén, dando luz verde a la construcción de las centrales hidroeléctricas que se emplazarán en dicha región del país.
Conocida la resolución, desde las organizaciones en defensa de la Patagonia se anunció que se recurrirá a tribunales internacionales para revertir la medida.
Sin embargo, un inédito antecedente respecto de uno de los ministros que votó en la Corte Suprema, volvió a instalar la controversia en torno a este mega proyecto energético.
Se trata del ministro Pedro Pierry, quien en su declaración de intereses, señala que posee 109.840 acciones en Endesa, las que adquirió en 1988 y cuyo valor ascendería los 52 millones.
Cabe indicar que la empresa Endesa, junto a Colbún, es una de las impulsoras del proyecto Hidroysén.
Por lo anterior, el integrante del máximo tribunal podría haber sido recusado por una de las partes de acuerdo al artículo 195 inciso 18 del Código Orgánico de Tribunales, que señala como causal “ser parte o tener interés en el pleito una sociedad anónima de que el juez sea accionista”, pero tal como lo aclaró el propio ministro, las acciones pertenecen a una sociedad anónima abierta, por lo cual no constituye causal de recusación según dicho artículo.
Recordemos que el recurso había sido rechazado en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, decisión que fue ratificada por la Tercera Sala de la Corte Suprema, compuesta por los ministros Héctor Carreño, Pedro Pierry, Sonia Araneda, Haroldo Brito y María Eugenia Sandoval.
