El vicepresidente iraquí Tarek al Hashemi, buscado por la justicia de su país que lo acusa de haber dirigido un grupo de asesinos, llegó este miércoles a Arabia Saudita, tras una visita de cuatro días a Catar, indicó a la AFP un alto funcionario saudí.

“El vicepresidente llegó al reino y se entrevistó con el ministro saudí de Relaciones Exteriores, Saud al Faysal”, declaró el funcionario, que pidió el anonimato, sin dar más detalles.

Hashemi viajó a Riad desde Catar, donde llegó el domingo procedente de la región autónoma del Kurdistán iraquí. Reside en esa región desde que el 19 de diciembre se emitió la orden de arresto en su contra.

La visita a Catar desató una ola de críticas en Bagdad.

El viceprimer ministro de Irak, Husein Shahristani, consideró el lunes que era “inaceptable” que Catar acogiera a Hashemi, pero el canciller del emirato, Jaled al Attiya, le respondió que aquél “vino en su condición de vicepresidente. Él es todavía vicepresidente, no ha sido separado de su cargo ni ha sido condenado”.

Hashemi, un sunita sospechoso de haber dirigido a un grupo de asesinos, dice que es víctima de una persecución política orquestada por el primer ministro, el chiita Nuri al Maliki.