Una increíble lección de supervivencia conmocionó al mundo esta semana, luego de que se diera a conocer la historia de la pequeña Olivia Norton: una bebé británica que sobrevivió pese a nacer sin sangre y luego que los médicos le dieran un par de horas de vida.

Como informó el tabloide inglés Daily Mirror, la menor de actuales 6 meses nació prematuramente en el condado de Essex el pasado 10 de septiembre, cinco semanas antes de lo esperado, y sorprendió a sus médicos al tener un recuento de hemoglobina tan bajo que ni siquiera pudo ser clasificado como “sangre”.

Al poco tiempo de conocerse su estado, los expertos le dieron sólo dos horas de vida a la ahora conocida “bebé milagro”.

En este contexto su madre, Louise Bearman de 31 años, notó que algo andaba mal cuando la pequeña no fue capaz de moverse durante los siguientes tres días.

Preocupada, la mujer y su pareja llevaron a su hija hasta el Hospital de Broomfield en Chelmsford, el mismo donde días antes se le practicó la cesárea.

“No sabía lo que estaba pasando (ella lucía) blanca como un papel”, indicó Bearman agregando que a la menor le hicieron una transfusión sanguínea de emergencia, pero que no la vio hasta la mañana siguiente.

“Nació pálida y lánguida, pero ellos (los médicos) la resucitaron”, añadió la madre.

Luego de investigar su caso, los especialistas determinaron que Olivia sufría de una rara anemia que afecta a los recién nacidos, y que es causada cuando los vasos sanguíneos –que drenan la sangre del bebé de vuelta a la placenta- se rompen.

Ante esto, finalmente Louise hizo un llamado a las madres a que estén atentas a los movimientos de sus bebés, haciendo hincapié en el hecho de que Olivia podría haber muerto si no la hubieran llevado al hospital.

Olivia a sus seis meses | Daybreak

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