¡Que no llegue el lunes! A muchos nos pesa este día, sobre todo si nos toca levantarnos temprano para ir a estudiar o a trabajar… A esto, se le suma un nuevo motivo para odiarlo: según un estudio, durante la mañana de los lunes hay más riesgo de que sufras un infarto.

Según informó ABC, Roberto Manfredini, director de la Clínica Médica de la Universidad de Ferrara, demostró que entre las 6 de la mañana y las 12 del día existen más probabilidades de sufrir un infarto respecto al resto de la jornada, y la probabilidad de morir por ello es un 29% más alta.

Si bien las enfermedades cardiovasculares son motivadas por diversos factores, como el tabaco, colesterol alto y sobrepeso, los ritmos cardíacos del organismo se ven más susceptibles a infartos y otros eventos en determinadas horas. Según Manfredini, es erróneo pensar que las horas más peligrosas son las que vienen después de una dura jornada de trabajo.

Varias investigaciones revelan que entre las 6 de la mañana y el mediodía hay un 40% más de posibilidades de sufrir un infarto respecto al resto del día, sobre todo si es en invierno. La probabilidad de morir por esto en tanto, es de un 29% más alta.

Esto ocurriría ya que después de despertar, la vasoconstricción de las arterias coronarias, la adrenalina en la circulación y la síntesis de cortisoles debido al estrés del inicio de la jornada inducen a un incremento de la demanda de oxígeno. Por otro lado, se favorece la formación de trombosis, ya que las plaquetas tienden a ser mayormente adhesivas.

Todos estos eventos se transforman en una reducción de la disponibilidad de oxígeno, ya que la presión puede provocar pequeños aneurismas cerebrales.