Un programa cofinanciado por el FIA abrió la posibilidad a emprendedores de Lonquimay de ingresar a los mercados de la industria farmacéutica, alimenticia y cosmética, los cuales serán los tres nichos que tendrá la rosa mosqueta, recolectada por pehuenche de Lonquimay.

Según informó Tribuna del Bío-Bío, este fue uno de los principales resultados del Programa de Innovación Territorial (PIT) “Desarrollo, diversificación y encadenamiento productivo en base a tres productos forestales no maderables (PFNMs): piñón, morchella y rosa mosqueta, en Lonquimay, región de La Araucanía”, ejecutado por la facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile y ejecutado por Bosque Modelo Araucarias del Alto Malleco.

La iniciativa, cofinanciada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, tuvo por objetivo desarrollar, diversificar y fortalecer la cadena productiva-comercial de los PFNMs agregándoles valor, en los ámbitos organizacional, tecnológico, de gestión y participación efectiva de quienes son parte de ella.

El jefe técnico del PIT, Washington Alvarado, señaló que “la rosa mosqueta fue incluida en el programa, por la gran demanda de la industria famacéutica, cosmética y de alimentos. Esto último ha fomentado impulsado una interesante actividad económica, gracias al aumento de empresas exportadoras dedicadas a este producto”.

El PIT también ayudó a asociarse a los emprendedores pehuenche de Lonquimay, para definir en conjunto cómo procesar los PFMN, dónde posicionarlos y cómo comercializarlos.

Por su parte, el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del programa, Fernando Arancibia, añadió que “el desafío que enfrentan ahora los emprendedores de Lonquimay es realizar un manejo agrónomico de la especie y conseguir un material genético mejorado, como el que está cultivando Coesam, de manera que los productos adquieren un mayor valor agregado debido a sus principios activos reforzados”.

Oportunidades de mercado

El primer mercado de la mosqueta se encuentra en los laboratorios chilenos, a los que se les vendería el fruto como materia prima para la creación de extractos con fines terapéuticos. Luego están las industrias alimenticia, para fabricar infusiones, dulces, mermeladas y cosmética.

La comuna Lonquimay tiene una superficie aproximada de rosa mosqueta que llega a las 1.673 hectáreas, las cuales generaron 1.550 toneladas el 2010, producción que es variable año a año, y que depende mucho del clima y del tipo de extracción realizada.

Durante la temporada pasada, un kilo de mosqueta vendido por recolector a intermediario alcanzó entre $150 y $200 pesos por kilo.

Según la ODEPA, las exportaciones de productos asociados a rosa mosqueta sumaron cerca de US $36,7 millones en 2011, considerando cascarilla, fruto (fresco y seco) y pepas, entre otros. Esta cifra representó una caída de 21,2% respecto del año anterior.