Amnistía Internacional (AI) acogió este martes como positiva pero insuficiente la liberación por parte de las FARC de los 10 últimos uniformados que tenían en su poder en Colombia, e instó al grupo guerrillero a poner fin a todos los secuestros y tomas de rehenes.

La organización con sede en Londres recibió las liberaciones de estos seis policías y cuatro militares como un “alivio” para ellos y sus familias, pero recordó que “la inimaginable angustia” continúa para los parientes del número indeterminado de civiles que siguen en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“Aunque la promesa de las FARC de cesar los secuestros de civiles a cambio de un rescate es positiva, no va suficientemente lejos”, estimó Marcelo Pollack, investigador de Amnistía Internacional sobre Colombia, refiriéndose a la declaración emitida a finales de febrero en la que anunciaban también la próxima liberación de los últimos 10 uniformados que decían tener en su poder.

“Deben comprometerse a poner fin a todos los secuestros y liberar a todos los civiles que continúan bajo su control. También deben revelar el paradero de los que fueron matados o murieron en cautiverio. El ELN debe hacer lo mismo”, agregó Pollack en un comunicado.

Amnistía urgió por otra parte a los dos grupos guerrilleros a “comprometerse inmediata incondicionalmente a poner un fin definitivo a todos los otros abusos de derechos humanos y violaciones del derecho internacional, incluidas las matanzas deliberadas de civiles, el despliegue de minas terrestres y el uso de niños soldados”, agregó el investigador.