Los médicos del sistema público de salud cumplen este lunes el sexto día de una huelga nacional indefinida, en rechazo a un decreto del gobierno boliviano por ampliar la jornada laboral de 6 a 8 horas, y anunciaron ayuno voluntario desde el jueves si no hay solución a sus demandas.

“El paro va a continuar, aunque esperamos para este lunes que el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, nos convoque y esto no se agrave más, pero si no es así, desde el jueves comienzan los piquetes de huelga de hambre”, dijo a radios locales el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.

También dijo que a pesar de la huelga se reforzarán los servicios de emergencia en hospitales y clínicas privadas, para evitar problemas a la población asegurada.

Los médicos señalan que el trabajo de 6 horas es una conquista desde mediados del siglo pasado, pero que si el Poder Ejecutivo insiste en que laboren 8 horas, entonces deben estar regulados bajo la ley general del trabajo que otorga beneficios salariales que ahora no gozan.

Los galenos aseguran que les corresponderían pagos por trabajos nocturnos, horas extras, feriados y dominicales, así como la indemnización en caso de retiro forzoso.

El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, llamó en los últimos días a médicos desempleados a asumir desde este lunes los “puestos vacantes” que están dejando los médicos y aseguró que la demanda de incluir a los médicos y trabajadores estatales de la salud bajo ley laboral es aceptada.

Los huelguistas dicen que la propuesta no es seria, porque ello implicaría aumentar el presupuesto anual que otorga el Tesoro General de la Nación para el sector salud, aunque no se revelaron montos.