El agente cubano René González, en libertad supervisada en Estados Unidos desde octubre tras estar preso 13 años condenado por espionaje, llegó este viernes a Cuba con un permiso de la justicia de ese país para visitar durante dos semanas a su hermano enfermo.

“Minutos después del mediodía (14:00 hora chilena) de este viernes arribó a la patria en visita privada y familiar el héroe de la República de Cuba René González”, anunció el noticiario de la televisión cubana.

“En la moción presentada por su abogado, René expresó que cumplirá con los términos establecidos para la visita y regresará a los Estados Unidos”, dijo la televisión cubana, que exhibió imágenes de archivo de cuando salió de prisión en octubre.

La jueza federal de la corte de Miami (sureste de EEUU) Joan Lenard otorgó un permiso a González el 19 de marzo, una semana después de que el Departamento de Justicia se opusiera formalmente a la petición del agente cubano por temor a que recibiera nuevas instrucciones de espionaje en La Habana.

González, de 55 años, fue detenido en Estados Unidos en 1998 junto a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González. Todos fueron condenados en Miami en 2001 a largas penas de prisión por espionaje. Los cinco son considerados en Cuba como “héroes” que espiaban a grupos “terroristas” de Miami.

El permiso a González fue otorgado días después de que el abogado del contratista estadounidense Alan Gross, condenado en 2011 a 15 años de prisión en Cuba por “actos contra la independencia o la integridad” del Estado, pidiera al presidente Raúl Castro un permiso de dos semanas para visitar en Estados Unidos a su madre, de 90 años y enferma de cáncer.

El gobernante cubano todavía no respondió a esta solicitud.

“Como es conocido, después de haber sufrido 13 años de injusta prisión, René se encuentra bajo un régimen de libertad supervisada por otros tres años, durante los cuales deberá permanecer en los Estados Unidos, lo cual constituye una sanción adicional”, dijo en su sitio web el diario Juventud Rebelde, al informar de su llegada a la isla.

Cuba reconoce que González y otros cuatro cubanos que siguen en prisión en Estados Unidos eran sus agentes y que vigilaban a los grupos anticastristas de Miami, pero niega que espiaran a Estados Unidos.

González, que está en libertad supervisada desde el 7 de octubre tras cumplir su condena de 13 años de cárcel, fue autorizado por la jueza Lenard a viajar a la isla por dos semanas para visitar a su único hermano, el abogado Roberto González, aquejado de cáncer de pulmón.

Su hermano, que es parte del equipo legal de los cinco agentes cubanos, se encuentra “muy grave” en un hospital de La Habana, según medios locales.

La jueza Lenard dispuso que González debe abstenerse de cualquier tipo de comunicación con agentes de inteligencia durante su permanencia en Cuba.

La esposa del contratista estadounidense preso en La Habana, Judy Gross, dijo recientemente que le “complace” el permiso temporal a González, pero agregó: “Ahora espero que el presidente Castro acceda a la solicitud de Alan para visitar a su madre enferma Evelyn, que sufre de cáncer de pulmón inoperable”.

La madre de Gross, que cumple 90 años el 15 de abril, sufre cáncer en los pulmones y su condición ha empeorado, según se afirma en la petición elevada a Raúl Castro.

Washington ha descartado la posibilidad de un canje de Gross por los agentes cubanos, mientras que La Habana ha evocado una “solución humanitaria” sobre una base “recíproca”.

El gobierno cubano no comentó el permiso otorgado por la jueza estadounidense a González, pero un hijo de Fidel Castro, Antonio Castro, expresó su “felicidad” al conocer la medida, el 20 de marzo.

“Qué felicidad puede sentir un cubano que a René le puedan dar la visa humanitariamente (…) esto es motivo de satisfacción” que “él pueda visitar a su hermano que está enfermo”, declaró a la prensa Antonio Castro, vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol.